jueves, 8 de abril de 2010

Lluvia


Es tarde, afuera llueve y la tristeza del ambiente
me seduce poco a poco,
intentando sumergirme en sus lágrimas saldas.

Miro como inunda la calle,
súbitamente rompe en llanto y se desploma el cielo.

Ante ese espectáculo solo alcanzo a sonreír,
encender un cigarrillo y darle un sorbo a mi expresso.

Beberé y fumaré hasta que el cielo deje de llorar.