Conocí la mirada de una chica que encendía imágenes en mi cabeza, que volaba a mi lado entre hojas invadidas de imágenes, que descubría mundos inexplorados por mis sentidos, que tejía atrapa sueños entre las sabanas y escribía frases que me calcinaban, que impactaban mi corazón estremeciéndome hasta el colapso.
Transcurrido el tiempo su mirada se congeló, dejó que el hastío consumiera sus imágenes hasta desaparecer entre humo y nieve que pretendía usar como catalizador de algo inhumano e inexistente, pretendiendo continuar por un valle de oscuridad.
Un día simplemente escapó a un mundo muy lejano de mis pensamientos, se aisló por completo de cualquier intento mío por poseerlos nuevamente, y en ese planeta decidió habitar, completamente sola, decidió habitar sin mi.
2 comentarios:
Buen blog
por acá andaremos!
un abrazo grande
saludos
su.
A veces aunque quisieramos viajar al lado de otra persona, incluso al infinito, si no nos lo permite: "imposible".
=) Saludos.
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