domingo, 20 de enero de 2008

Un segundo de paz


Las estrellas y la luna en un melancólico rito de iniciación abrazaron tu alma para llevarla a lo alto del universo, estaban riendo pero una congoja se notaba en su mirada, estaban distantes, heladas, tristes.

El sol miraba a distancia, se sumergía en su abismo húmedo de océanos tibios esperando la caída del firmamento para abrirse paso a dentelladas e iluminar nuevamente con sus gélidos brazos la distancia de un horizonte que ya no existe.

Mientras tanto y tanto tendré que prepararme para evocar tu recuerdo en tu memoria, para que el páramo donde me encuentro no me asfixie, ni me llene de cadenas de flores que no huelen pero si saben de dolor.

Hago una pausa en mi vida para escribir fieramente en tu nombre, por tu nombre, para guardarte en cada milímetro algodonado de mis sabanas azules, para acurrucarme con tu imagen, sentir tu presencia, tu esencia, vivirte.

Necesito de un par de segundos para meditar, para asimilar, para recordar y brindar en tu nombre, en tu memoria, quebrando un tanto el equilibrio universal de lo universal, para deshojar pétalo a pétalo una historia que jamas escribí, para recrear tu mirada.

Partiendo de un punto, imaginando una pequeña causa que cause una pequeña imagen, un recuerdo original de recuerdos que no recuerdo, un instante en que existes porque mi memoria exige tu existencia, un segundo de paz que en paz espero un segundo, un punto de partida que consiga imaginarte.

Necesito un par de segundos para meditar, pera reordenar, para recordar.

1 comentario:

Beduina dijo...

Cuantas veces necesitamos ese segundo de paz!!!!
Puedo recomendar tu blog???
Me encantarìa compartirlo!!
Gracias por invitarme a èl!!
Noemi