domingo, 16 de septiembre de 2007

15 de noche y con cervezas


La noche anterior a esta estuvo llena de cosas y casos desesperadamente innecesarios pero muy divertidos. Fue la sensación de regresar a ser lo que antaño era, de recuperar un poco la magia de los momentos en que estoy y soy, de continuar con este recorrido por los días sin perder la cordura un poco más.

Primero; el saber que con los siglos de evolución de la especie mal llamada humana aún existen pendejos que pretenden que el universo gire a su alrededor y no toleran el hecho de que son insignificantes ante la magnitud de la vida, pero sobre todo no toleran el saber que siempre hay seres que pueden despedazar sus insignificantes "sueñitos" con un par de frases bien engarzadas y un puñado de carcajadas bien dirigidas.

Segundo; el saber que aún existen extraños y extrañas que pueden hacer que tu vida sea por instantes divertida, y que después de varios litros de cerveza no pierden la calma y la carcajada fácil.

Solo queda esperar a que amanezca y que las horas corran como lo han venido haciendo desde que el sol es sol, para que las piezas vuelvan a acomodarse y todos volvamos a ser extraños que confían en los extraños.

No hay comentarios: